sábado, 30 de diciembre de 2006

las inquietantes puertas




Alguien escribió que llegar a los treinta

es internarse en los suburbios

de la juventud

yo desde mis treinta casi treinta y uno

percibo que recién estoy llegando

radiante y sexuada gigantesca flor carnívora

caminando lentamente

entre fabulosos frutales de hojas plateadas

/que hablan

de los terrores de mi infancia

y cabezas vacías acabadas de caer

desde las verdes alturas como mamones

maduros

abandonada

de todas las miradas abandonadas

rodeada de vampiros

desorientados por mi tercer ojo

refulgente

espantando con una hoja de banano

a las buenas hadas hipócritas

sintiendo entre los dedos el lustre oloroso

de mi talismán corazón madera

a las inquietantes puertas

de una de las ciudades dormidas de Giorgio de Chirico.

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