sábado, 30 de diciembre de 2006

fantasma familiar




El perfume sin alquimias

de tu sexo

sigue acompañándome mejor diría

persiguiéndome

sin pausas

como esos fantasmas familiares

que jamás abandonan

las oscuras bocas de los armarios

se esconden detrás de las cortinas

de crochet traslúcidas principios de siglo

o salen a bailar charleston y jazz

cada vez que enhebramos un disco

de pasta

en la lustrosa victrola de la abuela adolescente.

No hay comentarios: