
Te fuiste
todos los dias di vuelta la clepsidra
como una botella como una media
tuve cada segundo
en la mano guijarros carozos
lamí la cuchara del tiempo
una otra vez
contando los segundos que pasaban
los que todavía no habian llegado
para que bajaras una vez más
de la escalerilla
siempre una sólo una
Vez por año
vestido de negro con tu sonrisa
de héroe de guerra
hice acrobacias en el aire suspendida
de la tela del tiempo
una guayaba ahuecada
por los picotazos del pájaro
del tiempo el tiempo
que pasa una estampida en un estadio
contar las campanadas
de la torre medieval
mientras voy envejeciendo
y la foto sepia de familia ya ha cambiado
cuando tu mano abre una vez más
el cofre cada solsticio
de tu verano de mi invierno
cómo será verte esta vez
llegar de blanco como un druida con su hoz de oro
tus collares de cuentas de colores
que protegen al ahora hijo de los dioses
la sangre de tantos sacrificios
el son de tantos batás
corriendo por la selva allá lejos
en la candente oscuridad de tu mirada.
2 comentarios:
Hermosísimo poema compañer@...
gracias! son muy generosos los dos...
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